-Yaiza-
Ahí estaba yo, comiéndome las uñas que Olaya me había pintado de rosa y azul, ya que estaba tan nerviosa que tenía un pulso para robar panderetas. Me había vestido ella también, porque sí por mi fuera, tendría que renovar armario. Lo que más me gustaba era la camiseta.
Pasaron 15 minutos y lo vi. Madre mía de mi alma. ¿Es legal romper bragas de este modo?
Parece ser que si.
Me enamoré más aún, sobre todo de ese beanie, o gorro, como lo quieras llamar que traía puesto. Me vio y se acercó a saludarme.
-Ismael-
Y la vi. Entre tanto niño y guarra con tacones-pero si es una puta fiesta de prao-, la vi.
Iba sinceramente, guapísima, aunque me daba que iba a pasar frío. Me acerqué y le di dos besos españoles. Olía a vainilla, demasiado para mi cerebro, me está distrayendo.
-Bueno, ¿Montamos en algo?- le pregunté mientras le ponía el brazo en los hombros, empujándola levemente hacia el Barco Pirata.
-Oh no, no, no, no... Yo a eso no subo. Vamos, ni aunque me emborraches.- dijo resistiéndose a caminar.
-Si no caminas te llevo a volandas, tú verás.- y seguía negando y caminando en dirección contraria. Me acerqué por detrás y de un movimiento rápido la agarré como a un saco de patatas.
Mientras pataleaba y me daba puñetazos en la espalda, me dio tiempo a acercarme a comprar dos tickets y ponernos a la fila.
Cuando nos tocó la subí a la fuerza y nos montamos en la vacía.
-¡BÁJAME DE ESTA PUTA MIERDmmmadfmmsmmmdmemrm!- le tapé la boca con la mano justo cuando el barco se empezaba a balancear. Le puse contra los barrotes y le indiqué que se sujetase y me agarré a los mismos barrotes, quedando ella entre la jaula y yo.
Estábamos demasiado cerca, y con cuidado, fui quitando la mano de su boca, mientras nos elevábamos cada vez más.
Llegamos al punto en el que al descender el barco-hacía función de péndulo-había segundos 'sin gravedad'. Aprovechando eso, me agarré a la parte de arriba de la jaula y me levanté del todo gracias a la falta de gravedad.
Cuando pisé suelo, me coloqué como antes, bajo la mirada de 'WTF?' de Yaiza.
Volvimos a descender y esta vez Yaiza levantó los pies rodeándome la cintura y pegándome más a ella. Jadeé con sorpresa, pero moví ficha.
Me solté de las barras y la agarré de la cintura y pegué su frente con la mía.
En esa postura, todo el mundo podría deducir que éramos pareja. Ya me gustaría a mi.
Una pregunta, ¿Esto es lo qué se siente cuando alguien te gusta? ¿Esos moscardones en la barriga? Y no, no son ganas de cagar.
-Me gustaría darte un beso.- le dije mirando a sus labios, aunque creo que lo había pensando en voz alta.
-No beso en la primera cita...-dijo mirando los míos
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sigo mañana, tengo sueño y me estanqué en un capítulo y prefiero subirlos de seguido. Disfrutad porque el 2 y el 3 tienen mucho asdfghjk
